El pronóstico de Bank of America sacude el tablero financiero argentino: un dólar a $2.200 se avecina, desafiando la estrategia oficial. ¿Ajuste inminente de Luis Caputo? ¿Dolarización en el horizonte? Las incógnitas se multiplican en medio de la inflación galopante y la incertidumbre económica. Detalles y perspectivas en esta exclusiva análisis.
Mientras el Gobierno sortea los desafíos de la Ley Ómnibus, el horizonte del tipo de cambio continúa siendo incierto. En este contexto, el Banco Central, con medidas restrictivas y compras de divisas, busca estabilizar la economía. Sin embargo, la inflación desenfrenada desafía la realidad del dólar oficial, llevando a Bank of America a hacer predicciones sorprendentes. Según este gigante financiero, el dólar podría alcanzar los $2.200 a finales de año, planteando un escenario de incertidumbre y desafíos para el Gobierno de Luis Caputo.
Los estrategas de Bank of America anticipan movimientos significativos en el tipo de cambio oficial en los próximos trimestres. Desde un ajuste previsto para el primer trimestre que llevaría el dólar a $1.100, hasta proyecciones de $1.500 y $1.670 en el segundo y tercer trimestre respectivamente, culminando en un impactante $2.200 a fin de año. Este pronóstico desafiante sugiere que el Gobierno podría enfrentar decisiones cruciales para contrarrestar la depreciación adicional del tipo de camb
A pesar de este panorama, Bank of America señala que la brecha cambiaria podría mantenerse en un 20% para fines de 2024, con un dólar CCL proyectado en $2.640. Este escenario plantea interrogantes sobre la efectividad del plan de estabilización del nuevo Gobierno y su posible consenso con el FMI. La inflación, factor determinante, podría jugar un papel crucial en el rumbo del tipo de cambio.
El Banco Central, en su intento por respaldar el dólar y explorar la posibilidad de dolarización, ha mantenido compras de divisas. La reciente adquisición de $795 millones en una semana y un total de $3.026 millones en el mes respalda las reservas internacionales, aunque estas aún presentan un saldo negativo de $7.300 millones. La consultora LCG plantea expectativas para 2024, destacando mejoras en el superávit cambiario de mercancías, pero cuestionando la acumulación de reservas frente a desafíos económicos.
Con incógnitas sobre el accionar del Gobierno, el FMI, y el impacto de la inflación, el escenario económico argentino se mantiene dinámico y lleno de desafíos. El ajuste del tipo de cambio, las decisiones del Banco Central y el rumbo hacia un posible escenario dolarizado plantean un panorama de gran relevancia para inversores, empresas y ciudadanos por igual. En este contexto, el 2023 se presenta como un año clave, donde las decisiones económicas pueden moldear el futuro financiero del país.