Horror en Villa Crespo: “Todo mal, muy perverso”: la escalofriante carta que dejó la mujer

Villa Crespo fue escenario de una tragedia que estremeció al país. En la mañana del miércoles, Laura Fernanda Leguizamón, de 50 años, habría asesinado a su esposo y a sus dos hijos antes de quitarse la vida. Lo más perturbador: dejó una carta escrita a mano, con frases confusas pero estremecedoras, entre las que se destacan: “Todo mal. Fue mucho. Los amo. Muy perverso”.
Según confirmaron fuentes cercanas a la investigación, el mensaje fue hallado en la cocina del departamento. No obstante, solo algunas partes pueden leerse con claridad, ya que las letras son dispares e inestables, lo que sugiere un estado mental alterado. A esto se suma que la hermana de la mujer informó a los investigadores que Laura se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico y que, posiblemente, había dejado de tomar su medicación.
Un hallazgo macabro que comenzó con una llamada al 911
La empleada doméstica descubrió el horror
Todo comenzó alrededor de las 13:30 horas, cuando la empleada doméstica llegó al domicilio ubicado en la calle Aguirre al 1100, en la esquina con Julián Álvarez. Al ingresar al sexto piso, encontró el cuerpo sin vida de uno de los hijos sobre un charco de sangre. Inmediatamente, llamó al 911.

Posteriormente, efectivos de la Policía de la Ciudad ingresaron al lugar y revisaron cada habitación. El panorama fue aún más desolador: hallaron al esposo de Laura, Bernardo Adrián Seltzer, de 53 años, en el dormitorio, con múltiples heridas de arma blanca. Por su posición, se presume que fue atacado mientras dormía.
Los cuerpos de los adolescentes, Ian (15) e Ivo (12), se encontraban en sus habitaciones. Ambos presentaban heridas en la espalda y lesiones defensivas, lo que hace pensar que al menos uno de ellos intentó escapar o resistirse.
Laura fue la última en morir
Su cuerpo estaba en el baño, sin signos de defensa
En contraste con el resto de la escena, el cuerpo de Laura fue hallado en el baño, con una herida profunda en el pecho y sin signos de lucha. Los peritos forenses estiman que fue la última en morir, debido a la falta de rigidez cadavérica en comparación con los otros cuerpos.
Por consiguiente, todo indica que se trató de un crimen intrafamiliar, ya que no se detectaron signos de ingreso forzado ni faltantes de objetos de valor. Es decir, nadie ajeno a la familia habría participado del hecho.
Villa Crespo: Una familia que parecía ejemplar en redes sociales
Las publicaciones no mostraban señales del drama
Más allá del horror, lo que impacta es el contraste con la imagen pública de la familia. En sus redes sociales, Laura solía compartir momentos felices: vacaciones en Uruguay y República Dominicana, celebraciones familiares y fotos escolares de sus hijos.
Por su parte, Bernardo —nacido en Rivera, provincia de Buenos Aires— era un profesional muy valorado en el sector agrícola. Incluso, en una charla brindada en 2017 sobre administración de riesgos, afirmó con orgullo: “Lo más valioso que tengo es mi familia. Tengo una esposa amorosa y dos hijos hermosos”.
Señales de alarma que no fueron atendidas
Cambios recientes en el comportamiento de Laura
De acuerdo con el testimonio de la empleada doméstica, Laura había tenido un comportamiento extraño en las semanas previas. Entre otros ejemplos, mencionó que la mujer se molestaba por ruidos mínimos, como el uso de la aspiradora, y que le pedía que se fuera antes de lo habitual.
En efecto, todas estas señales podrían indicar un desequilibrio emocional profundo, posiblemente vinculado a un cuadro depresivo o psicótico no tratado adecuadamente. No obstante, la investigación continúa su curso para esclarecer los hechos en su totalidad.
Villa Crespo: Un caso que conmueve y deja preguntas abiertas
La muerte de cuatro personas en un contexto familiar plantea interrogantes profundos sobre la salud mental, los vínculos, y la capacidad de la sociedad para detectar señales de alarma a tiempo. Mientras la Justicia avanza en la reconstrucción de los hechos, el país entero reflexiona sobre cómo una historia que parecía normal terminó de manera tan devastadora.