Qué se habló en la reunión Quintela Cristina Kirchner y por qué impacta en la unidad del peronismo.

Quintela y Cristina, un abrazo político en tiempos difíciles
Un encuentro íntimo, pero con peso nacional
En la mañana del jueves 12 de junio, mientras Buenos Aires amanecía gris y espesa, el gobernador riojano Ricardo Quintela subía las escaleras de un edificio discreto en Constitución. No era una reunión más. Lo esperaba Cristina Fernández de Kirchner, en su casa, en su terreno más humano. El motivo: hablar de política, claro, pero también de heridas, convicciones y el futuro del peronismo en un país cada vez más tironeado.
Quintela fue el primero de los gobernadores en acercarse luego de que la condena contra Cristina fuera confirmada. Y no fue por compromiso: fue por lealtad. Esa que no se declama, sino que se demuestra caminando. “La vi entera, íntegra, fuerte”, dijo después. Y esas palabras no sonaban a declaración vacía, sino a señal de respeto profundo. Porque, guste o no, Cristina sigue siendo una figura gravitante dentro del justicialismo, incluso golpeada, incluso proscripta.
Reunión Quintela Cristina Kirchner: Conversaciones cortas que dicen mucho
La charla fue breve, no duró más de quince minutos. Pero hubo frases que valieron más que mil documentos. Hablaron de lo que ya sabemos: de cómo el gobierno nacional viene dejando a las provincias libradas a su suerte, de lo urgente que es recuperar un diálogo federal real, y de cómo el peronismo tiene que reordenarse desde abajo, sin perder la mística ni el rumbo.
Además, se deslizó una idea que empieza a tomar cuerpo: una cumbre de gobernadores para empezar a tejer esa unidad que tantos reclaman, pero pocos concretan. En ese tejido fino, Quintela aparece cada vez más como un hilo firme y confiable.
Un gobernador que no esquiva las palabras
Cuando se lo consultó sobre la condena a la ex presidenta, no dudó. “La condenaron sin pruebas”, sentenció. Y no solo eso: se animó a proponer un juicio político a la Corte Suprema, a la que tildó de antidemocrática y desconectada de la voluntad popular. Fue directo, sin rodeos. En un clima político en el que muchos miden cada palabra, Quintela eligió el camino de la frontalidad. Y eso, en política, también habla de liderazgo.
Reunión Quintela, Cristina Kirchner, Más que una visita, una toma de posición
Lo que ocurrió ese jueves en Constitución fue más que un gesto. Fue una reafirmación: Ricardo Quintela no solo se mantiene leal a Cristina, sino que también abraza la idea de un peronismo unido, firme, y con los pies en la tierra.
En tiempos donde la política se vuelve cada vez más espectáculo y menos proyecto, la actitud del gobernador riojano deja en claro que hay referentes que todavía creen en los códigos, en la palabra y en las causas comunes.
Para La Rioja, y para el interior profundo del país, es una señal potente: no están solos, y tienen voz. Una voz que no grita, pero que se escucha.