El duelo electoral entre el liberal y el peronista: Un análisis de las propuestas, las encuestas y las expectativas de los dos candidatos que se disputan la Presidencia en Argentina.
A pocos días del balotaje que definirá al próximo presidente de Argentina, los candidatos Sergio Massa y Javier Milei se disputan el apoyo de los electores que no los votaron en la primera vuelta.
Según las últimas encuestas, hay una gran paridad entre ambos, con una leve ventaja para Massa, que recibió el respaldo de varios sectores políticos y sociales. Milei, en cambio, solo sumó el apoyo explícito de Patricia Bullrich y Mauricio Macri, mientras que otros dirigentes de Juntos por el Cambio se pronunciaron neutrales o contrarios a su candidatura.
De acuerdo con la encuesta de la Universidad de San Andrés, realizada entre el 3 y el 8 de noviembre a 1.017 personas, Milei obtendría el 37% de los votos, mientras que Massa se quedaría con el 31%. Sin embargo, un 13% indicó que aún no había definido su voto, un 4% que no acudirá a hacerlo y un 10% que prefirió mantener su decisión en secreto.
Otro sondeo, realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), entre el 25 de octubre y el 8 de noviembre a 2005 electores, revela que Massa conseguiría el 46,7% de los votos, y Milei el 45,3%. Según esta encuesta, el candidato oficialista logró revertir la tendencia negativa que mostraba en octubre, cuando estaba cuatro puntos por debajo de su rival.
La consultora Analogías también ubicó a Massa como el ganador del balotaje, con una intención de voto del 42,4%, dejando en un lejano segundo puesto a Milei, que tendría el 34,3% de intención de voto. Este estudio se basó en 2.400 casos efectivos, con un margen de error del +/-2%.
Según esta firma, Massa logró capitalizar el apoyo de varios sectores políticos y sociales, como el Partido Socialista, el peronismo cordobés, Izquierda Socialista y personalidades como Mario Vargas Llosa.
Estas encuestas muestran que el balotaje está muy reñido y que dependerá en gran medida de la movilización y la captación de los votos indecisos o en blanco. Ambos candidatos tienen fortalezas y debilidades