Las consultoras, economistas y agencias de bolsa difundieron a finales de esta semana una catarata de escenarios sobre lo que puede ocurrir a partir del domingo, una vez que se conozca el resultado de las elecciones.
El impacto para las variables macro más importantes como la inflación y el tipo de cambio son algunos de los puntos en los que se observan grandes interrogantes. Esto ocurre en un contexto de incertidumbre en el que los sondeos y encuestas sobre el balotaje son sumamente ajustadas.
La agencia de bolsa Portfolio Personal fue una de las que difundió un reporte titulado “Último round: cambio audaz vs nueva continuidad”. Plantea que la probabilidad de ocurrencia de una victoria de Sergio Massa y de Javier Milei es del 50 por ciento para cada uno, y que se abren distintos escenarios.
“En el ámbito económico, Massa podría mostrar un discurso moderado en el que ratifique la búsqueda del superávit primario de 1 por ciento del PBI, la consecuente nula emisión monetaria con origen fiscal y la acumulación de reservas como norte”, enumeró como una posibilidad. Se trata de una estrategia que permitiría evitar saltos explosivos como los que propone la oposición.
El informe de Portfolio Personal remarca a su vez que una victoria de Javier Milei sería traumática en términos cambiarios. “Si Milei ratifica la dolarización y el cierre del Banco Central, lo que implicaría desoír los presuntos acuerdos de gobernabilidad con el PRO, el contado con liquidación tomaría mayor impulso”, se indicó.
Se agregó que “si bien no queda claro que el mercado termine de creer la puesta en marcha de la propuesta y lo asimile a la efervescencia electoral, el contado con liqui podría escalar a los máximos del 20 de octubre, cuando la dolarización era el escenario base.
El documento de la agencia de bolsa advierte que “si el libertario insiste en los días subsiguientes con la propuesta e incluso presenta al equipo dolarizador, el contado con liquidación directamente podría no tener techo”.
“Si el contado con liquidación vuelve a los máximos históricos, la brecha cambiaria tocaría el récord de 209 por ciento. En paralelo, si se percibe que para la dolarización se toman las reservas brutas, por lo que los encajes también respaldarían los pesos redenominados a dólares, se provocaría una fuerte salida de depósitos en dólares”, se indicó.
En este contexto, el Banco Central tendría un margen muy acotado para vender reservas, ya que la tenencia de oro y la liquidez en divisas suman 9416 millones de dólares, apenas excediendo los encajes de 8696 millones.
Deuda en pesos
En el mercado también señalan que en un escenario de desacople de las variables financieras, la deuda en pesos es la más vulnerable a la incertidumbre sobre el panorama macroeconómico.
“La plataforma económica de Milei es la que resultaría menos constructiva para la deuda en pesos. El escenario de dolarización seria tal vez el más negativo para este segmento de deuda. Dado que los títulos CER y dólar linked cotizan en paridades promedio del 90 por ciento y 120 por ciento, respectivamente, se tornan vulnerables ante un posible canje por títulos en dólares de mayor plazo, los cuales se encuentran operando en paridades que rondan el 30 por ciento, que expone a los inversores a pérdidas de capital considerables”.
A su vez, se mencionó que si ocurre una reestructuración de deuda, estos títulos en moneda local son los más expuestos. “En este sentido, si bien es cierto que la deuda en dólares de legislación local tuvo prácticamente el mismo tratamiento que los bonos ley extranjera en las reestructuraciones de 2005 y 2020, los tenedores de deuda en pesos sí sufrieron reestructuraciones menos favorables en el pasado (en especial, durante la crisis de deuda 2002 y 2005)”, dijo la agencia de bolsa. Dados estos antecedentes, más allá de no acompañar la evolución de los dólares financieros, el temor de buena parte de los inversores radica en el riesgo de crédito de los títulos.