En una jornada marcada por la fluctuante economía argentina, el dólar experimentó una nueva baja este jueves, cerrando a $985. Esta depreciación lo mantiene por debajo de la barrera psicológica de los $1000, un hecho que no pasó desapercibido para los inversores, quienes ya están explorando las oportunidades que ofrece este “dólar barato”.
inversores, quienes ya están explorando las oportunidades que ofrece este "dólar barato". Especial atención se pone en los Cedear, certificados que representan acciones de empresas extranjeras cotizadas en la Bolsa de Buenos Aires, y que se presentan como una atractiva opción en el actual contexto.
Paralelamente, el mercado de bonos también vive su propio rally. Fondos de inversión, con una cautela comprensible dada la volatilidad del contexto, se lanzan a la caza de oportunidades dentro de la deuda local. Este interés renovado por parte de los inversores subraya la complejidad del panorama económico del país, donde cada baja del dólar y cada movimiento en el mercado de bonos es analizado minuciosamente en búsqueda de ventajas.
En el ámbito político y económico, Julie Kosack, vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), compartió su visión sobre la situación actual del país. En su intervención, destacó positivamente la reducción de la inflación, un indicador clave para la economía argentina. Sin embargo, Kosack no dejó de lado los desafíos, enfatizando la importancia de mantener el valor real de las jubilaciones. “El camino a la estabilización será desafiante”, admitió, señalando los retos que aún enfrenta Argentina en su búsqueda por una economía más estable y predecible.
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El debate sobre políticas económicas se intensifica ante la próxima reunión del Gobierno con los gobernadores, donde se discutirá la posibilidad de enviar nuevamente al Congreso el proyecto para la reversión del Impuesto a las Ganancias. Un tema crítico en esta discusión es si la medida tendrá un carácter retroactivo para los meses previos de 2024, una cuestión que genera expectativas y especulaciones en distintos sectores.
Este entorno económico en constante cambio pone de manifiesto la necesidad de políticas claras y efectivas que puedan guiar a Argentina hacia una mayor estabilidad financiera. Mientras tanto, tanto inversores como el público en general permanecen atentos a los desarrollos futuros, buscando navegar en un mar de incertidumbres con la esperanza de encontrar oportunidades y seguridad en medio de la turbulencia.
