Un reporte de Bloomberg revela que los ferrocarriles argentinos tienen más empleados que los estadounidenses, pero cubren menos kilómetros. ¿Qué otros datos sorprendentes se esconden detrás de las empresas estatales?
Las empresas públicas son aquellas que pertenecen total o parcialmente al Estado, y que prestan servicios de interés general, como transporte, energía, comunicaciones o salud. Estas empresas suelen recibir subsidios del gobierno para financiar sus operaciones y obras, pero también deben generar ingresos propios para ser sostenibles.
Sin embargo, no todas las empresas públicas son igual de eficientes, rentables o transparentes. Algunas logran cubrir la mayor parte de sus gastos con sus propios recursos, mientras que otras dependen casi exclusivamente de los aportes del Tesoro. ¿Qué factores explican estas diferencias? ¿Qué impacto tienen en la economía y la sociedad?
Trenes Argentinos vs Amtrak: una comparación desfavorable
Un reciente reporte de Bloomberg2 ha puesto en evidencia el contraste entre los ferrocarriles argentinos y los estadounidenses. Según el informe, Trenes Argentinos tiene 19.800 empleados, mientras que Amtrak, la empresa pública de trenes de Estados Unidos, tiene 17.800. Sin embargo, la red ferroviaria argentina solo cubre 8.500 kilómetros, mientras que la estadounidense abarca 34.000.
Esto significa que, en promedio, cada empleado de Trenes Argentinos se ocupa de 0,43 kilómetros de vía, mientras que cada empleado de Amtrak se encarga de 1,91 kilómetros. Además, el reporte señala que los trenes argentinos transportan 1,4 millones de pasajeros por día, mientras que los estadounidenses mueven 87.000.
Estos datos revelan una gran ineficiencia en la gestión de los ferrocarriles argentinos, que se traduce en un alto costo para el Estado y los contribuyentes. Según el presupuesto nacional de 20223, el Tesoro destinará 853.837 millones de pesos en subsidios y obras a empresas públicas, de los cuales 214.000 millones irán a los ferrocarriles, siendo el sector que más recursos recibe.
¿Qué otras empresas públicas son deficitarias?
Los ferrocarriles no son las únicas empresas públicas que operan con un alto déficit. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP)4, otras empresas que reciben importantes subsidios del Estado son:
- Aerolíneas Argentinas: la empresa de aviación recibirá 40.000 millones de pesos en 2022, lo que representa el 18,6% del total de subsidios a empresas públicas. La empresa tiene un rango de recursos propios del 7,4%, es decir, que solo cubre ese porcentaje de sus gastos con sus ingresos.
- ENARSA: la empresa de energía recibirá 35.000 millones de pesos en 2022, lo que equivale al 16,3% del total de subsidios a empresas públicas. La empresa tiene un rango de recursos propios del 2,4%, el más bajo de todas las empresas estatales.
- Correo Argentino: la empresa de correo recibirá 12.000 millones de pesos en 2022, lo que supone el 5,6% del total de subsidios a empresas públicas. La empresa tiene un rango de recursos propios del 6,9%, lo que indica una baja rentabilidad.
Estas empresas, junto con otras como AySA, Belgrano Cargas, Fabricaciones Militares y Radio y Televisión Argentina, conforman el grupo de empresas públicas no financieras, que en conjunto recibirán 227.000 millones de pesos en 2022, lo que representa el 26,6% del gasto total en subsidios económicos.
¿Qué empresas públicas son rentables?
No todas las empresas públicas son deficitarias. Algunas logran operar con un alto grado de autonomía financiera, generando ingresos suficientes para cubrir sus costos y hasta obtener ganancias. Estas empresas suelen pertenecer al sector financiero o al sector energético, y tienen una mayor capacidad de gestión y competitividad.
Algunos ejemplos de empresas públicas rentables son:
- YPF: la empresa petrolera es la más grande del país y la que más recursos propios genera. Según el presupuesto de 20223, la empresa tendrá ingresos por 1.113.000 millones de pesos y gastos por 1.112.000 millones, lo que implica un rango de recursos propios del 99,9%. Además, la empresa prevé obtener una ganancia neta de 1.000 millones de pesos.
- Nucleoeléctrica Argentina: la empresa encargada de la generación de energía nuclear tiene un rango de recursos propios del 98,8%, lo que significa que casi todos sus gastos se cubren con sus ingresos. Según el presupuesto de 20223, la empresa tendrá ingresos por 34.000 millones de pesos y gastos por 34.400 millones, lo que implica un déficit de solo 400 millones.
- Banco Nación: el banco público más grande del país tiene un rango de recursos propios del 97,5%, lo que indica una alta eficiencia financiera. Según el presupuesto de 20223, el banco tendrá ingresos por 1.032.000 millones de pesos y gastos por 1.058.000 millones, lo que resulta en un déficit de 26.000 millones. Sin embargo, el banco también prevé obtener una utilidad neta de 36.000 millones de pesos.
Estas empresas, junto con otras como el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), el Banco de la Nación Argentina (BNA) y el Banco Hipotecario, conforman el grupo de empresas públicas financieras, que en conjunto recibirán 626.837 millones de pesos en 2022, lo que representa el 73,4% del gasto total en subsidios económicos.
¿Qué desafíos enfrentan las empresas públicas?
Las empresas públicas cumplen un rol fundamental en el desarrollo económico y social del país, al proveer bienes y servicios esenciales para la población. Sin embargo, también enfrentan una serie de desafíos que ponen en riesgo su viabilidad y sustentabilidad.
Algunos de estos desafíos son:
- La falta de transparencia y rendición de cuentas: muchas empresas públicas no publican sus estados financieros, sus planes estratégicos o sus informes de gestión, lo que dificulta el control y la evaluación de su desempeño. Además, algunas empresas están sujetas a presiones políticas o sindicales que afectan su gobernabilidad y su eficacia.
- La falta de inversión y modernización: muchas empresas públicas tienen una infraestructura obsoleta, insuficiente o deteriorada, que limita su capacidad operativa y su calidad de servicio. Además, algunas empresas no cuentan con los recursos humanos, tecnológicos o financieros necesarios para innovar y adaptarse a los cambios del mercado y de la demanda.
- La falta de competencia y regulación: muchas empresas públicas operan en sectores monopólicos o oligopólicos, donde no hay incentivos para mejorar su productividad, su eficiencia o su rentabilidad. Además, algunas empresas no están sujetas a una regulación adecuada, que garantice la protección de los derechos de los usuarios, la preservación del medio ambiente y la promoción de la competencia.
Estos desafíos requieren de una gestión profesional, transparente y responsable de las empresas públicas, que busque maximizar su valor social y económico, sin comprometer su sostenibilidad financiera. Asimismo, se necesita de una política pública que defina el rol y el alcance de las empresas públicas, que establezca los mecanismos de control y evaluación de su gestión, y que promueva su articulación con el sector privado y la sociedad civil.