El expresidente quiere condicionar cualquier negociación con Milei a que el jefe del bloque del PRO en la Cámara baja ocupe el lugar de Martín Menem. El chat con Bullrich, impulsora de un pacto orgánico del partido con el oficialismo, y los nombres en danza que jamás recibieron ningún ofrecimiento. Las variantes que comenzaron a barajarse.
El miércoles el WhatsApp de Mauricio Macri estaba lleno de me n s a j e s por su cumpleaños.
Pero uno, entre decenas, se destacaba: Patricia Bullrich le enviaba buenos deseos en su día. El expresidente lo tomó como un gesto personal y político de acercamiento. Le agradeció desde Villa La Angostura, donde viaja todos los fines de año con su familia.
En ese marco, Macri y la ministra de Seguridad tienen una reunión pendiente para dialogar sobre el futuro del PRO. El exjefe de Estado tiene la idea de presidir el partido luego de más de cuatro años con Bullrich al frente. Ese diálogo tendrá un correlato directo: la apertura que el presidente Javier Milei a un acuerdo con el partido amarillo con el oficialismo de manera orgánica.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones aún no hay una sola reunión convocada oficialmente.
Es más: todas las voces del PRO revelan que el tema recién comenzó a discutirse en reuniones privadas y que no todos están de acuerdo con el desembarco masivo de dirigentes en el Ejecutivo.
Eso sí, Macri ya había puesto un límite a un posible pacto en noviembre, cuando se reunió a solas con el entonces recién electo presidente Milei.
En esa cumbre el expresidente dejó un papelito con sugerencias de funcionarios. Al tope de esos pedidos estaba Cristian Ritondo, el jefe del bloque del PRO, por quien pedía para que presida la Cámara de Diputados, un lugar estratégico y donde la experiencia política es clave para manejar 256 legisladores de todo tipo y color.
Este mismo pedido es lo que hoy sigue en la cabeza de Macri: cualquier acuerdo con La Libertad Avanza debe comenzar en la Cámara baja. La experiencia de la ley ómnibus, piensa el exjefe de Estado, dejó claro que el PRO ?que votó todos los artículos de manera unánime los 37 diputados y fue parte integral de los cambios al proyecto? está dispuesto a acompañar.
En este marco, en esa discusión interna libertaria se impusieron Guillermo Francos, el ministro del Interior ?quien recién hace algunas semanas se reunió a solas con Ritondo tras impugnarlo?, el consultor Santiago Caputo y, sobre todo, Karina Milei, producto de su vínculo con Lule Menem, primo de Martín, quien fue el elegido para presidir Diputados.
Con todo, el debate interno del PRO recién amanece. El único consenso unánime, en consonancia con el expresidente, es que Ritondo reemplace a Menem en el control de la Cámara baja.
Aunque ya empezaron a sonar algunos nombres para cargos, ninguno de los mencionados recibió ofrecimiento alguno. Ni María Eugenia Vidal para la Anses ni Guillermo Dietrich para Infraestructura ni Diego Santilli para Interior.
Esto no supone que, en el marco de un megaacuerdo con el oficialismo, no terminen en el Ejecutivo. Pero hoy ese escenario no se ve ni de lejos. Siquiera hay fecha para un encuentro de las figuras amarillas en el corto plazo.