Mientras el Gobierno busca reconfigurar su hoja de ruta tras el retiro de la ley ómnibus, los primeros indicadores de la actividad económica dan cuenta de una profundización de la recesión en enero producto del shock devaluatorio de diciembre, que disparó la inflación e hizo caer con fuerza tanto el poder adquisitivo como el consumo. Sin embargo, en el cartera que comanda Luis Caputo confían en que la suba de precios desacelerará en los próximos meses debido al enfriamiento de la economía.
En ese marco, desde el Inveqc advirtieron que todos los datos disponibles de enero, en particular aquellos relacionados con el mercado interno, “evidencian un notable deterioro no solo en términos anuales sino también frente al comportamiento de diciembre”. De acuerdo con sus cálculos, el patentamiento de autos cayó un 33% interanual, las ventas minoristas descendieron un 25,5% y la construcción se contrajo un 28,2%.
“También se redujo un 20% el despacho de cemento, un 19,2% el patentamiento de motos y un 16,7% la producción de autos.
Por último, los impuestos nacionales ligados a la actividad cayeron entre un 15% y un 25% real anual (guarismos mucho peores que los del último mes de 2023)”, agregaron desde la consultora.
A un diagnóstico similar llegó un informe de IERAL, el centro de investigación de la Fundación Mediterránea, que señaló: “Los datos del nivel de actividad en el arranque de 2024 tienden a confirmar la profundidad de la dinámica recesiva”. Según sus datos, la merma registrada en la demanda de bienes de consumo masivo habría sido de entre el 7% y el 8 % interanual en enero.
También se destacó que el Índice Construya, que mide la actividad de once empresas representativas de la construcción mostró en enero una caída interanual de 28,2%, luego de contraerse un 17,4% en diciembre.
En el caso de la producción automotriz, el desplome interanual de 16,7% se dio luego de que el sector, uno de los más dinámicos de la industria local, anotara un incremento promedio de 13,7% a lo largo del 2023.
Es en este contexto que el BCRA informó un fuerte descenso de los préstamos en pesos para el sector privado: 16% mensual en términos reales y un 41% interanual. “El crédito estaría reflejando el ingreso de la economía a una fase recesiva del ciclo económico, asociada con la elevada incertidumbre reinante al final de la administración anterior y con la corrección tanto de las distorsiones de precios como de los desequilibrios macroeconómicos acumulados encarada por la nueva gestión”, argumentó el Banco Central en su último informe monetario.
Según el documento de IERAL redactado por Jorge Vasconcelos y Maximiliano Gutiérrez, este enfriamiento de la economía es precisamente la primera herramienta para desacelerar la suba de precios. “En el cortísimo plazo, el freno en la inflación proviene de la intensa recesión que estamos atravesando, una medicina contraindicada para el mediano y largo plazo”, advirtieron.
La construcción también acusó el impacto