La escasez de animales pesados tras la dura sequía y las perspectivas sobre el fin de las trabas al comercio con el nuevo gobierno impulsan la suba de los valores de la hacienda en pie.
En medio de una poderosa inercia inflacionaria, la carne vacuna sumará más presión a los bolsillos de los argentinos. Comenzará a mostrar aumentos de hasta el 25% la próxima semana, según anticiparon fuentes del sector. ¿El motivo?: la hacienda viene de subas en la última semana de más del 10% para el ganado que se destina al mercado interno, pero con topes de hasta el 30% el que se destina para exportación.
Se estima que el valor promedio de $4000 al público para los distintos cortes trepará a $5000 el kilo.
Hubo una presión general sobre los precios. En la actividad hay una fuerte expectativa de cambio con la llegada de Javier Milei al gobierno a partir del 10 de diciembre próximo, en concreto, con la eliminación de trabas que afectan el negocio. En ese marco, se explica el alza de los valores y la perspectiva de que se sincerarán los distintos precios de la economía, como el dólar.
Para Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), de acuerdo al comportamiento semanal en el mercado concentrador de Cañuelas [MAG], con valores en aumento de más de un 10%, se “debería decir con certeza que la semana que viene ese aumento de precios se va a trasladar a la carnicería”.
“Si bien estamos a fin de mes, la semana que viene va a ser una sema na donde la gente va a tener plata. Es el consumidor, en definitiva, el que convalidar o no los precios y da toda la sensación que los precios se van a convalidar porque el ?plan platita? de Massa sigue en diciembre. Se va a trasladar al mostrador. Con $1200 el kilo de la hacienda en pie en el MAG, en el mostrador el precio promedio será muy cercano a $5000 el kilo. Esto es duro para el asalariado, pero la sensación es que los precios se van a mantener”, señaló.
Sergio Pedace, matarife y vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), contó que hoy, en las carnicerías, la media res vacuna se baja al valor de unos $2200 el kilo. Sobre los inminentes aumentos al público, ejemplificó que la bola de lomo, que ronda los $3900 el kilo, se irá a $4600/$4700 el kilo.
Pedace afirmó que lo que falta en la actividad es el novillo pesado de exportación, lo que presiona sobre los precios en general. “Ese es un gran problema que dejaron la sequía y este Gobierno que está terminando.
Aunque hay problemas con el maíz [por las suba de precios y abastecimiento del cereal], en los feedlot hay bastante hacienda. Por lo que es hacienda liviana, el mercado está abastecido. La verdad que no sabemos el rumbo que van a tomar, pero los precios van a estar firmes”, apuntó el matarife.
A su vez, el consultor ganadero Víctor Tonelli habló de una situación “coyuntural y de una expectativa muy fuerte de una modificación de valores en el tipo de cambio y en los precios relativos”, dijo.
“Todo el mundo está esperando el ajuste de precios. Pero, obviamente, el abastecedor y el frigorífico tienen que seguir operando y pagan lo que tienen que pagar para quedarse con mercadería que no es abundante.
En la subasta comprás o te quedás afuera. Entonces, ahí aparecen nuevos valores como los de ayer y, seguramente, los de la semana que viene. La demanda necesita sí o sí seguir abasteciendo los mercados y darles materia prima a estructuras que tienen costos fijos enormes como son los frigoríficos”, explicó.
Para Tonelli, “Cañuelas está reflejando subas de precios porque las ventas en directa [que no pasan por el mercado concentrador] se cuentan con los dedos de la mano. No es que la oferta y demanda ajusten de manera natural, sino que hay una forzada retención o poca decisión del vendedor de salir en este momento cuando cree que, a lo mejor, luego de que asuma Milei, el dólar ya no valdrá $370, sino $700 o lo que tenga que valer. Una suerte de aspecto especulativo de prevención respecto de no salir de un negocio y quedar descalzado”, indicó.
Según Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), toda la cadena tiene “muy buenas expectativas con respecto a la nueva administración que se va a hacer cargo a partir del 10 de diciembre”.
El directivo que agrupa a los frigoríficos exportadores añadió: “Tenemos una propuesta de trabajo que coincide básicamente con el pensamiento y con la agenda que se pretende implementar, sobre todo en cuanto a la eliminación y a la desregulación de todas las trabas que impiden a la industria frigorífica exportadora expresar todo su potencial. Me refiero a cupos de exportación, declaraciones juradas, cortes prohibidos, derechos de exportación (DEX) y todo tipo de normativa administrativa que entorpezca este libre accionar”.
Para Pedace, en el sector se respiran “aires nuevos” con “muy buena onda en todos lados” y expresó que están dispuestos “a trabajar con la gente de [Javier] Milei en lo que se pueda aportar”.
Se calcula que el kilo promedio estará en $5000.