Por la suba del dólar y la “liberación” de precios, hubo una retracción de las ventas generalizada. En consumo masivo, la demanda no logra recuperarse.
La devaluación y el final de los controles de precios golpearon el bolsillo e hicieron que las ventas de productos de consumo masivo cayeran de manera generalizada. Almacenes y pequeños mercados venden hasta la mitad que en enero de 2023, y algo similar ocurre en las casas de electrodomésticos. También se despacha entre un 10% y un 20% menos de combustibles y hay bajas de un 18% en la venta de materiales para la construcción.
Por la suba del dólar y la liberación de precios, hubo una fuerte retracción de las ventas en forma generalizada. Lo aseguran fabricantes y empresarios de diferentes sectores consultados por este diario. En algunos casos, la caída en diciembre, que marca el inicio del gobierno de Javier Milei, la baja fue algo menor por el cobro del aguinaldo (consumo masivo), o representa una fuerte desaceleración con respecto a los meses previos, como es el caso de las motocicletas. En el escenario post devaluación y el fin de los precios “pisados”, las empresas prevén un primer semestre “muy duro” y un rebote para la segunda parte del año, que no compensaría la contracción inicial.
Una recorrida sectorial permite ver el impacto de las nuevas medidas que tomó el Gobierno con el objetivo de corregir los precios relativos de la economía, entre ellos el dólar oficial. Una corrección que implica aumentos de servicios regulados, como las prepagas, naftas, y transporte; y también el fin del programa Precios Justos, el programa anti inflacionario que en la última etapa abarcó a mas de 50.000 productos de rubros tan diversos como consumo masivo, electrónicos, muebles, bicicletas, y viajes.
Un análisis más preciso permite observar resultados dispares. Es el caso del consumo masivo, una categoría que abarca a artículos básicos como alimentos, bebidas, higiene personal y limpieza. En las grandes cadenas de supermercados aseguran que la demanda en las primeras tres semanas de diciembre no cayó tanto por el efecto del cobro del aguinaldo y las Fiestas. “En la última semana, las ventas se desplomaron, tal como se esperaba”, dijo a Clarín una fuente del supermercadismo.
En el llamado “canal moderno” proyectan una contracción para lo que resta del año, que piensan contrarrestar con nuevas aperturas y con el fortalecimiento de las ventas online. El fin de Precios Justos, se lamentan, representa una pérdida de competitividad (tener los productos más baratos del mercado), frente a los autoservicios, almacenes, ferias y tiendas de cercanía independientes.
Los almaceneros, en cambio, aseguran que la demanda en diciembre se hundió 50% y prevén un índice similar para enero y febrero. “Un día después del balotaje recibimos listas con aumentos de entre 25 y 30% y de ahí se abrió el grifo. Desde las elecciones tuvimos subas de hasta 100% y por eso es lógico que las ventas caigan porque a la gente la plata no le alcanza”, se lamenta Fernando Savore, de la cámara de almaceneros.
Esta es la consecuencia directa de la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. Las consultoras privadas estiman que la inflación de
diciembre oscilará entre 25 y 30% -el dato oficial se conocerá la próxima semana- y que el ingreso promedio podría caer 8% en un solo mes. Al menor poder de compra habría que computarle las compras “adelantadas” como cobertura de una eventual devaluación, que finalmente llegó.
Antes de cada elección, era usual ver largas filas de autos para cargar combustible, lo que obligó a muchas estaciones de servicio a cerrar. La semana pasada, las petroleras aumentaron entre 26 y 27% el precio de las naftas lo que retrajo la demanda en porcentajes que varían entre 10 y 20% según el lugar.
“Se sabía que la consecuencia directa del importante ajuste de precios iba a ser esta contracción del consumo, pero poniendo en la balanza es una situación que el sector está dispuesto a soportar antes que haber seguido en una crisis de rentabilidad, que ya estaba tocando fondo ante la política intervencionista del Gobierno en los precios que originó una distorsión relativa sin precedentes”, señala Carlos Gold, directivo de la CECHA (la cámara de los estacioneros).
En el mercado de bienes durables, el golpe fue mucho peor. Las cadenas de electrodomésticos dicen que en diciembre, luego de la actualización de precios (recibieron subas de entre 70 y 120%) vendieron entre 40 y 60% menos, por los mayores costos y también por el retiro de la financiación subsidiada, como el Ahora 12.
“Tras la devaluación de diciembre, las ventas cayeron cerca del 40%, en algunas categorías con algo más de profundidad, y la proyección para el primer trimestre es que esa tendencia se mantendrá. Va a depender mucho de lo que ocurra con el régimen de precios”, dice el dueño de una de las cadenas líderes. Pero agrega que, en su opinión, hubo remarcaciones por arriba de los costos (overshooting) “tras la devaluación y que luego se reacomodan”.
En el sector proyectan “un año muy difícil”, aunque algunos tenían la esperanza de que “la caída no fuera tan brusca”. Desde otra cadena trazan una división para diciembre. “Antes, las ventas venían a buen ritmo, pero post devaluación se derrumbaron 60% en unidades”, dice y añade que “los precios hoy están caros en dólares, con un peligro adicional: si los valores se mantienen, esto alentaría el contrabando”, arriesga. A pesar del cepo importador y la falta de dólares, las ventas de motos aumentaron 14,5% en 2023.. Fabricantes y concesionarios proyectan una baja del 25% en el año, por las mismas razones que los electrodomésticos. El encarecimiento de los precios y también de la financiación.
Los materiales para la construcción también están sintiendo el cimbronazo. El último Indice Construya, que mide los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la edificación y refacción de viviendas, registró un descenso de 14,8% desestacionalizado mensual y se ubicó 17,4% por debajo de diciembre 2022.
“Esto es producto de la incertidumbre asociada al cambio de gobierno, algo que es probable que persista durante el verano”, explican los autores del informe. El índice mide los volúmenes despachados que fabrican las empresas líderes del sector.
La realidad en los concesionarios de autos es parecida: en el año, según datos de ACARA, la cámara sectorial se patentaron 449.438 0km, lo que representa un aumento del 10,2% con respecto a 2022. Pero la coyuntura impactó en el último mes del año. El mes pasado , se patentaron 18.498 unidades, esto es una baja del 6,2% en comparación con diciembre del año anterior. Pero lo más preocupante es el descenso con respecto a noviembre, en el cual se patentaron 35.981 vehículos, es decir un 48,6% más que en diciembre.
El primer mes de Milei
ALMACENES 50%
Los comercios de pequeñas superficies están registrando un retroceso de las ventas que se agudizó en la última semana de diciembre.
COMBUSTIBLES 15%
Las naftas aumentaron cerca del 90% en menos de un mes. El impacto en la demanda fue automático, con una caída de ventas de entre el 10 y el 20%
ELECTRODOMÉSTICOS 60%
En este rubro el aumento de los precios siguió a pleno la evolución del dólar. Los comercios dicen que las ventas se desplomaron en diciembre.
MOTOS 25%
Es la caída en las ventas que proyectan en el sector, golpeado por los aumentos de precios y la falta de crédito y cuotas, vitales para movilizar al sector.
MATERIALES 18%
Es lo que cayó en diciembre la venta de materiales para la construcción, en comparación con un año atrás, según el índie Construya que mide el pulso del sector.