Trampa salarial de Milei, El Gobierno de Milei Congela Salarios Públicos con un 1% de Aumento Frente a una Inflación Oculta del 43.5%.

El Gobierno de Javier Milei decreta un irrisorio 1% de aumento salarial para julio, mientras la inflación interanual supera el 43.5%. Gremios denuncian una “burla” y “disciplinamiento.
La trampa salarial de Milei es una bofetada en la cara, ¿no te parece? Un 1% de aumento… ¡es casi insultante cuando la inflación nos asfixia! Estamos en julio de 2025 y la verdad es que, desde Minuto24, vemos que esto es mucho más que un error de cálculo; es un golpe bajo.
Trampa salarial Milei: Los números del INDEC: ¿maquillaje o espejismo?
Mira, el INDEC nos dice que la inflación fue del 2,8% en abril y bajó a 1,5% en mayo. Suena bonito, ¿verdad? Pero la verdad es que, para la gente de a pie, esa realidad está muy lejos de lo que vivimos en el supermercado o cuando pagamos las cuentas. Y, aun así, con esos “números oficiales” en la mano, el gobierno de Javier Milei nos tira un triste 1% de incremento salarial para los empleados públicos en julio. Pensálo un segundo: la inflación interanual, según sus propias cifras, supera el 43,5%. ¿Cómo se come eso? Es de no creer.
Nos duele ver cómo, mes a mes, el poder adquisitivo de los trabajadores se desintegra. Los gremios están, obviamente, que trinan. Y es que no es para menos.
La sangría salarial: una herida que no cicatriza
Imaginate la bronca. La inflación acumulada en lo que va del año ya superó el 13%. Y mientras, los salarios públicos, que ya vienen golpeados desde diciembre, reciben esta miseria. Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lo dijeron sin rodeos: es “una burla”. Calculan que el salario ya perdió más del 40% este año. ¿Te das cuenta? Y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) no se quedó atrás, denunciando que “la paritaria está desvirtuada” y que el Gobierno impone cifras que están “muy por debajo incluso de la inflación mensual”. Es como intentar tapar el sol con un dedo.
¿Disciplinamiento o el camino al colapso?
Aquí entre nos, ATE y UPCN lo tienen claro: esto no es un accidente. Parece una estrategia. Un “disciplinamiento” al empleo público, parte de un ajuste mucho más grande. Hablamos de cierres de organismos, menos gente trabajando, contratos que no se renuevan y programas públicos que se quedan sin fondos. Y es que el impacto se siente fuerte: en educación, en salud, en la ciencia, en la cultura… Son áreas vitales que están sufriendo las consecuencias de esta política de ajuste. Es como si desmantelaran la casa por dentro.
Mientras tanto, en algunas provincias, al menos lograron acuerdos paritarios un poco más justos, algo que se acerca más a lo que se necesita para no perder tanto contra la inflación. Pero a nivel nacional, los empleados siguen rezagados. La relación entre el Gobierno y los sindicatos está tensísima, a punto de estallar. No es de extrañar que estén pensando en nuevas medidas de fuerza.
Este irrisorio 1% nos hace pensar: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar para lograr el superávit fiscal? ¿Realmente vale la pena a costa del bienestar de nuestros propios trabajadores? Es una pregunta que nos taladra la cabeza aquí en Minuto24. Y, sinceramente, la respuesta nos preocupa.