Milei descartó un indulto a Cristina Kirchner y calificó de “aberrante” la idea. “El que las hace, las paga”, sentenció.

El Presidente cerró la puerta a cualquier posibilidad de indulto
En declaraciones a TN, el presidente Javier Milei fue contundente al ser consultado sobre la posibilidad de un indulto para Cristina Fernández de Kirchner, recientemente condenada con sentencia firme por corrupción.
“No, de ninguna manera. Me parece aberrante. El que las hace, las paga”, afirmó el mandatario, descartando por completo cualquier gesto político que pudiera interpretarse como un guiño hacia el kirchnerismo.
La frase fue directa y resonó con fuerza en un clima de alta sensibilidad institucional, luego de que la Corte Suprema dejara firme la condena contra la ex presidenta en la causa Vialidad.
Un mensaje de mano dura en clave institucional
Javier Milei eligió no dejar lugar a dudas: no habrá perdón ni atajos para los condenados por corrupción. En su visión, el indulto representa una ruptura con el principio de justicia, y más aún cuando se trata de una figura central del pasado político argentino.
El presidente sostuvo que una medida de ese tipo sería “una aberración institucional” y que su gobierno no está dispuesto a validar privilegios judiciales, sin importar de quién se trate.
Con este posicionamiento, Milei refuerza su narrativa de castigo ejemplar y repudio a la impunidad, alineada con el discurso anticasta que lo llevó al poder.
Milei no indulta a Cristina Kirchner, la Corte y el escenario que viene
La posibilidad de un indulto, que algunos sectores especulaban como un gesto de pacificación o diálogo político, quedó definitivamente anulada. El mensaje de Milei es claro: no habrá salvavidas para Cristina.
La declaración de Milei no solo apunta a marcar un límite judicial, sino que también refuerza su narrativa de ruptura con “la casta” y su discurso de transparencia institucional. En un clima político tenso y con la condena de Cristina Kirchner ya firme, el presidente busca diferenciarse con gestos de firmeza y mensajes directos que, sin duda, resuenan tanto en su electorado como en la oposición. El impacto de sus palabras no pasa desapercibido y continúa profundizando una grieta que atraviesa a la política argentina.