GESTO UNLaR rechaza manipulaciones externas y defiende la autonomía de la universidad frente a la lista naranja liderada por Natalia Álbarez Gómez.
La comunidad universitaria de la UNLaR se encuentra indignada por las insinuaciones vertidas en una reciente carta enviada por Natalia Álbarez Gómez, candidata de la lista naranja. Los universitarios, que conocen de primera mano las estrategias y valores de cada lista durante esta campaña, denuncian los intentos por influenciar sus decisiones con intereses externos y alejados de los principios que fundaron esta institución. La defensa de la autonomía universitaria se convierte en la prioridad de quienes creen en una universidad libre y comprometida.
En los últimos meses, las elecciones en la UNLaR han desatado una intensa lucha de propuestas y valores. La lista naranja, encabezada por Natalia Álbarez Gómez, ha promovido un discurso de “cambio” que, según la comunidad universitaria y el movimiento GESTO UNLaR, carece de un rumbo claro y se apoya en promesas vacías de transparencia y compromiso. La comunidad destaca cómo este tipo de discursos intentan manipular la voluntad de la universidad y desvirtúa el valor de una verdadera autonomía libre de influencias externas.
Para GESTO UNLaR, el cambio no debe ser un fin en sí mismo ni una simple herramienta electoral. Cambiar por cambiar, sin una visión clara y sin planificación, no hace más que generar inestabilidad. Este movimiento cree que es necesario transformar solo lo que verdaderamente lo requiere, sobre la base de lo que funciona bien. En contraposición al discurso de la lista naranja, afirman que “la transparencia no es un eslogan vacío”, sino una práctica constante que exige coherencia y acción concreta. Hasta ahora, según GESTO UNLaR, pocas de esas acciones se han visto reflejadas en el accionar de la lista de Álbarez Gómez.
Un miembro destacado de GESTO UNLaR comentó: “Nos duele que intenten hacernos creer que la única salida es un cambio desmedido y superficial, cuando en realidad lo que necesitamos es una transformación profunda, desde dentro, con honestidad, compromiso y verdadera transparencia”. Estas palabras reflejan el sentir de gran parte de la comunidad universitaria, que ve en la lista naranja un intento de imponer un modelo sin valores ni objetivos claros, en detrimento de los principios que han guiado a la UNLaR desde su fundación.
El intento de manipular la autonomía de la universidad podría tener serias repercusiones en la integridad de la institución. La comunidad señala que este tipo de acciones no solo amenaza la transparencia, sino también la independencia de la UNLaR frente a influencias políticas y externas. Ante esta situación, se ha hecho un llamado a todos los sectores de la universidad a unirse en defensa de la dignidad y la autonomía institucional, resistiendo ante cualquier intento de doblegar sus decisiones bajo intereses ajenos.
La UNLaR reafirma su autonomía y compromiso con los valores que la fundaron. La comunidad universitaria, a través de GESTO UNLaR, rechaza enérgicamente las manipulaciones externas y los intentos de influenciar las decisiones de la institución con intereses contrarios a los principios de transparencia y compromiso real. La lucha no es solo por la gestión de una rectoría, sino por la esencia misma de lo que significa ser una universidad libre y autónoma.