En los últimos años, bañarse con agua fría o sumergirse en piletas con hielo es un hábito que se volvió muy popular por los diferentes beneficios que genera sobre el cuerpo de las personas.
A raíz de esta tendencia, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos publicó una investigación donde se analizó si efectivamente tomar una ducha de agua fría genera efectos positivos.
En los últimos años, la creencia de que los baños de agua fría generan beneficios creció exponencialmente. Al hacerlo, se accedería a una serie de beneficios a nivel inmunológico y circulatorio, además de traer cambios positivos en la salud mental.
Sin embargo, el estudio publicado por los científicos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que muchos de los beneficios que se atribuyen a la exposición regular al agua fría no son causales y pueden explicarse por otros factores.
Entre esos aspectos que influyen, la investigación menciona el hecho de tener un estilo de vida activo, en el que haya una regulación del estrés mediante la meditación y técnicas de respiración, además de tener interacción social, una alimentación saludable y una mentalidad positiva.
Ciencia: ¿cómo impactan las duchas de agua fría en el cuerpo?
La investigación reconoce que exponer al cuerpo a un ambiente frío produce una variedad de efectos en el organismo. Asegura que, al igual que durante la práctica de una actividad deportiva, la exposición al agua fría es un desafío fisiológico para los sistemas de órganos.
El cuerpo tiene que adaptarse a la temperatura fría del agua para mantener la temperatura en el cerebro y los órganos, regulando adecuadamente los mecanismos de producción y pérdida de calor. Según la ciencia, los efectos de la exposición de agua fría en el cuerpo humano son:
Debido al choque por las bajas temperaturas, la presión arterial aumenta.
Aumenta la producción metabólica de calor en el cuerpo mediante el temblor, una contracción de los músculos corporales para aumentar la temperatura.
El tejido adiposo pardo se activa mediante la liberación de noradrenalina y la quema de grasa para proteger al cuerpo como aislante del frío externo.